La de este año será la primera elección interna sin ningún Lacalle como protagonista en el Partido Nacional (PN). El grupo del padre, el Herrerismo (lista 71), va con la excandidata a la Intendencia de Montevideo Laura Raffo, mientras que la agrupación del hijo, Aire Fresco (lista 404), postula al exsecretario de Presidencia Álvaro Delgado. Será también la primera interna en dos décadas sin Jorge Larrañaga, quien, excepto en 2019, siempre supo representar a la mitad no lacallista del PN.

Las fotos que hoy muestran las consultoras pronostican una interna despareja. La última encuesta de Factum, cerrada a fines de abril, marca una diferencia de 47 puntos porcentuales entre el primero y el segundo: Delgado tiene 68% y Raffo 21%. Lejos, pero en el podio, aparece el senador Jorge Gandini con 8%. Los últimos sondeos de Factum reflejan un crecimiento de Delgado, mientras que Raffo cae y se estanca.

A Guillermo Besozzi, dirigente del sector Alianza Nacional –que apoya la precandidatura de Raffo– e intendente de Soriano, estos números no le preocupan. “La experiencia me indica algo vivido en 2004 con Jorge Larrañaga, [cuando] íbamos 40 puntos abajo de Lacalle [Herrera] y ganamos la interna faltando menos de 60 días”, señaló en diálogo con la diaria. También contó la perdida, en 2014, cuando “íbamos 60 puntos arriba y perdimos por diez puntos”, con referencia al primer triunfo de Luis Lacalle Pou sobre Larrañaga.

Por eso, Besozzi sostuvo que “la interna está más que abierta” en el PN, al igual que “en todos los partidos”, y dijo que, a su parecer, “seguramente se termine polarizando”. Por el momento, los únicos sondeos que muestran una disminución de la brecha entre Delgado y Raffo son los de la consultora Cifra. Las encuestas de Cifra marcan que entre febrero y abril la candidata del Herrerismo recortó 15 puntos porcentuales, ubicándose en la última medición a 21 puntos del candidato de Aire Fresco.

Otras consultoras, como la Usina de Percepción Ciudadana, Equipos, Opción y Nómade, en cambio, muestran a Delgado distanciándose o, en su defecto, manteniendo una ventaja por encima del margen de error con relación a Raffo.

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Referentes departamentales

A grandes rasgos, Delgado tiene la misma estructura que llevó a Lacalle Pou a ganar con comodidad la interna de 2019, salvo por el Herrerismo. Delgado es respaldado por Aire Fresco, Espacio 40 (Javier García) y Dale (Carlos Enciso), entre otros grupos, y recientemente consiguió el apoyo de la agrupación Todo por el Pueblo (Juan Sartori), aunque hay dudas sobre cómo y cuánto puede influir esto último en la precandidatura del exsecretario de Presidencia.

Raffo cuenta básicamente con el respaldo del Herrerismo y de Alianza Nacional, pero este sector ha sufrido varias bajas desde la muerte de Larrañaga, su líder fundador. El actual intendente de Paysandú, Nicolás Olivera, por ejemplo, abandonó el sector en agosto de 2022 y anunció su apoyo a Delgado en febrero de este año. Lo mismo hizo el exdirector general de Secretaría del Ministerio del Interior Luis Calabria. Por el contrario, Jorge Larrañaga Vidal, uno de los hijos de Larrañaga, continúa en Alianza Nacional y milita por Raffo.

A nivel departamental, el senador Sebastián da Silva, dirigente del Espacio 40, prevé que haya algunas “disputas interesantes” en la interna del PN, pero a nivel nacional “es una interna con un peso de la estructura bastante desbalanceado”. Da Silva dijo a la diaria que en algunos departamentos, como, por ejemplo, San José, Florida y Cerro Largo, existe “una preeminencia muy marcada” a favor de Delgado.

Cerro Largo fue uno de los únicos dos departamentos en los que Lacalle Pou perdió en 2019. Absolutamente alejado del resultado electoral a nivel nacional, en aquel entonces el precandidato nacionalista Enrique Antía, en alianza con el exintendente de Cerro Largo Sergio Botana, arrasó con el 57% de los votos en Cerro Largo. En total, Antía consiguió apenas el 8% de los votos en la interna. Las listas que colocaron una imagen de Botana en su encabezado acumularon la mitad de los votos emitidos en Cerro Largo. Ahora Botana está con Delgado.

El otro departamento en el que Lacalle Pou perdió en 2019 fue Paysandú. Allí Larrañaga alcanzó 59% de las adhesiones nacionalistas y, al igual que en las internas anteriores, superó ampliamente en el departamento al candidato lacallista.

No hay certeza de cómo se comportará ese electorado el próximo 30 de junio. En 2019 a Larrañaga lo acompañaron 19 listas departamentales distintas, de las cuales 17 no superaron el 4% de los votos. Escaparon a la atomización la lista 5151, encabezada por Olivera, que obtuvo 19%, y la 220, encabezada por Mario Bandera –quien posteriormente fue condenado por violencia doméstica y posesión de armas de fuego sin autorización–, que obtuvo 10%.

Para Da Silva, Paysandú será “delgadista”. Sin embargo, advirtió que Raffo “puede tener una preeminancia en Soriano”, mientras que Gandini “abre un poco la expectativa” en Río Negro, dado el apoyo del actual jefe departamental, Omar Lafluf, al líder de Por la Patria.

“La madre de todas las batallas es octubre”

“Lógicamente, visualizamos que en Soriano deberíamos andar bien”, afirmó Besozzi. En la interna de 2019, su sector, Fuerza Blanca (lista 1903), fue el más votado en el departamento, con 28% de los votos nacionalistas. En segundo lugar, con 23% de los votos del PN, terminó la lista 880 (Sartori), que fue encabezada por Enrique Silva, quien actualmente respalda a Gandini.

Besozzi señaló que es “el único intendente del país que está con Laura Raffo”, a quien definió como una persona que “no está contaminada” por la política. “Los viejos estamos contaminados por el mismo desgaste de lo político, [pero] ella es una persona nueva, preparada, mujer, con una impronta distinta, y por eso con Alianza apostamos fuertemente a esta persona”, expresó. “Capaz que no llegamos, pero capaz que [sí] llegamos, yo todavía tengo esperanza”, añadió.

En Río Negro, los sectores del PN que actualmente apoyan a Delgado acapararon alrededor de 40% de los votos en la interna de 2019, sin considerar el 23% que consiguieron las agrupaciones que fueron con Sartori. Por la Patria, el sector de Lafluf y Gandini, obtuvo sólo uno de cada cuatro votos en el departamento en la última interna.

Según Da Silva, este “desbalance” que existe entre Delgado y los otros precandidatos blancos en términos de estructura “no implica que no estén todos los sectores contemplados”. “Hay un desbalance de estructura, pero el partido está muy unido, muy maduro, desde la precampaña, la campaña y la poscampaña”, afirmó. Aseguró, además, que el PN “asumió que tiene que priorizar la estabilidad del país a los perfiles”.

“Nosotros debemos estar unidos, debemos estar maduros”, repitió Da Silva. A su entender, se trata de un “sacramento” que los dirigentes del PN “tienen que hacer” para que “todo el mundo esté contemplado”. “Esta es una elección más a lo Frente Amplio, donde la madre de todas las batallas se disputa en octubre”, manifestó.